14 may 2013

Revista Moria número 3


Por fin salió oficialmente el número 3 de Revista Moria, publicación de Cuernavaca, que empezó hace unos años (2009 o 2010) como un blog donde colaborábamos varios compas guayabos (Jero E. Gómez Cuadra, Davo Valdés, Ana Martínez Casas, Yeni Rueda, Ilse Priego, Polibio de Arcadia, Luis Marín), y que eventualmente se convirtió en revista digital e impresa. Se llamaba Habitantes de Moria pero con el tiempo lo dejaron en Moria nada más. Como no tengo Face, ni me entero y creo que voy con atraso porque ya hasta presentaron el número 4 en café "La Maga", que, si no me equivoco, está en el centro de Cuerna. Pos bueno, por ahora, en su tercer número, anuncian que el contenido de su página web será independiente del contenido de la revista impresa. Se actualizarán con la misma periodicidad, pero ambos conformarán la Moria. Este número lo esperamos desde septiembre del año pasado pero, como ya mencioné con respecto a la Rojo Siena, hacer una reva no es tirarse un pedo y listo. Por mi parte, me gustan mucho los autores que publican en ella; aparte de los ya mencionados, que, aunque no todos seguimos con el proyecto, varios hemos colaborado como externos, también hay textos de otros compas cuernavacos como Efraím Blanco, o que forman parte del comité editorial de la reva como José Quezada o Montserrat Ocampo Miranda. Quiero especialmente señalar la colaboración en poesía de Julio Barco, valedor peruano (más valedor que los cuernavacos, y eso que estamos a miles de kilómetros) del grupo Tajo. En este número, también aparece el trabajo de Jhonnatan Curiel (colega de la Ombligo), Iván Cruz Osorio, Jaime Araya, Miguel Agustín, Gabriel Rozycki, Paola Klug, el máster Max Rojas, Marco Antonio Cuevas, Pedro Juan Gutiérrez, Asmara Gárbrit, Miguel Escabernal, y Diana Hernández.
 

La versión digital la encuentran en:

http://www.revistamoria.com

La versión impresa, si no me equivoco, rola por distintos lares de Cuernavaca; sin embargo, la pueden encontrar en línea. La recomiendo (aunque no la obtengan físicamente) porque el diseño es muy bueno y trae un material distinto del de la web. Yo colaboro con el cuento "Aire, Nariz, Aire", que aparece en ambas plataformas. Lo único malo es que, como siempre, no pude pasar limpio y hubo un dedazo, jajajaja, esta vez con una "h" de "hecho", que pasé por "echar", pero no hay purrum, es algo mínimo.

En fin, se las dejo, y espero que disfruten tanto la reva en sí como la complementación del sitio web:

Revista Moria #3 (versión impresa) 

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1 may 2013

Mucha policía, poca diversión

Estado de Paranoia

Al estruendo de una rola de Eskorbuto, recuerdo la noche de anteayer: 

Resulta que por frito, por comprar La vida es sueño de Calderón y Calvario y Tabor de Riva Palacio, el lunes pasado me quedé sin varo para el taxi de la noche. Soy estudiante de Lengua y Literaturas Hispánicas en la UNAM, y ahorita estoy yendo y viniendo desde Cuernavaca. Voy lunes, miércoles y jueves al D.F. para mis clases. El lunes pasado, 29 de Abril, hice mi día normal. Por la tarde me fui al D.F. vía federal -lo más bara posible- y en la noche, como ya no hay vía federal, a pagar pista de Taxqueña a Morelos y ya en Cuerna, como no hay transporte a esa hora, a pagar taxi. Por gastarme mi varo, pude tomar el autobús pero no el taxi. Llegué a la Paloma de la Paz, al norte de Cuernavaca, y enfilé mi rumbo, que es el de Tepoztlán, caminando, ni pedo, a las 12:30. La cosa no es tan tendida, acaso 40 minutos de caminata; el problema es que nuestros amigos sicarios más nuestros amigos polis federales, polis estatales, polis municipales y policía propia del pueblo "autónomo" de Ocotepec -La "Ronda"- más los posibles retenes (sí, rumbo a Tepoz, de Cuernavaca, a partir de la fábrica de Cartuchos, después de Ocotepec y Ahuatepec, suelen poner muchos retenes de milicos porque ahí, seguro, cómo no, vivimos puros pinches asesinos y secuestradores armados) son los que realmente dan miedo. Pura pinche angustia de la no-muerte que te "conceden" estos cabrones.

Total que me puse a caminar con ganas de una buena caminata nocturna, la aventura clásica de los perros y la esperanza de una nave que me echara un aventón. De camino hacia Ocotepec pasaron 3 patrullas y nada especial. Al atravesarlo, compré un cigarro con mi último cinco; la Ronda, que venía del otro lado, al punto que pasó a mi altura, me echó las luces. Todo bien. Todavía había ruido en un BarPutero del pueblo. Me puse el tabaco en la oreja. Seguí hacia Ahuatepec. Pasé Tres Cruces (punto donde se dividen ambos pueblos) y todo iba perfectamente hasta que, al llegar al OXXO -único del rumbo, que cierra a las 11- la alarma sonaba, ¡a esa hora!, y el pinche vidrio roto y yo con un piedrón en la bolsa por si los perros... Fui  un poco más rápido por si había pedo, no fuera a ser su chivo, y sin broncas recorrí Ahuatepec, hasta la altura de "Limoneros" (donde el granadazo de la "narco-posada"). Pasó otra camioneta-patrulla y se siguió derecho. Poco antes de llegar a Cartuchos, llamado así porque realmente hay una fábrica de cartuchos, los carriles de la carretera federal Cuernavaca-Tepoztlán o "Antiguo camino a Tepoztlán", pasan de dos a cuatro y en esa curva iba como si nada, ya cerca de casa, alrededor de la 1:15 a.m., cuando vi que una camioneta venía hacia mí y echó las altas. Supe que era un "torzón" y traté de relajarme. Rápidamente estaban frente a mí y se estacionaron a un lado. 

La verdad es que uno ya ni sabe. En una hora más convencional para rondar la calle, en otra parte, en una ciudad más grande, qué sé yo, sabría bien claro que es la pasma y trataría de alivianar, pero así como están las cosas por mi rumbo no sabía si eran de los Malos o de los Malos o de los Malos Malos, y como esa confusión elevó mi ansiedad en putiza, pues igual son polis y te chingan, o sicarios y te chingan, o milicos, o polis-sicarios o NarcoFederales o lo que sea, el chiste es que van a ver si te chingan. Como dice un amigo: "Todo iba bien hasta que llegaron ustedes, culeros". 

-¿De dónde vienes?
-de la escuela
-¿tan tarde?
-bueno, de la Paloma de la Paz. Estudio en el D.F.
-¿y vienes caminando?
-sí, jefe, la neta no tengo varo

No me creyó. Era un tipo más o menos treintón, gordito-mamey, bigote, corte pelón tipo milico, acento que no distinguí pero distinto del de aquí, uniforme negro. Era una camioneta cerrada, tipo Van, plateada, con el logo en la puerta. Había otro tipo al volante.

-A ver pásate para acá - me señaló el frente de la camioneta.
-Sí, pero neta soy estudiante, si quieres te muestro mi credencial.
-Sí, orita, orita, pero pásate pa' allá.

Ya lo tuteé viendo que no estaba tan viejo. Abrió la puerta y se bajó con la pistola en la mano a la altura del tórax, en tono amenzante; yo ya estaba al frente. No estoy seguro, pero creo que era una 9mm; de que es escuadra, es escuadra. Pero traía atravesada un arma más larga. Me dijo que sacara mis cosas y puse todo en el cofre; ahí iba mi piedra por si algún perro... Me esculcó. Yo encendí el cigarro que traía. Mi mochila también estaba sobre el cofre. La abrió a la vez que me preguntaba qué traía y yo le respondí que libros, cuadernos, un suéter, plumas. El pedo fue que al abrir la bolsa del frente, y yo lo sabía, había más o menos un porrito regado. Echó la lámpara.

-¿Sí te gusta la motita? ¿Te das tus fumes?

La de rigor, ni qué hacerle.

-Sí, la neta sí, carnal

El wey de adentro se bajó, también pistola en mano, preguntando qué pasaba. El primero le señaló la mochila con la lámpara y fue a ver. Este cabrón era regordete, chaparrito, bigotito a la Pedro Infante, gorrita del uniforme (a la una de la mañana) y tenía acento costeñón.

-Noooo, si con esto nos lo llevamos
-chale, no, jefe, cómo cree...-yo estaba bien asustado, pero relax gracias al tabaco y a que estaba poco iluminado.
-cómo no, en el ministerio vas a ver si no
 
El otro wey estaba viendo mis credenciales en la cartera, yo estaba ya muy ansioso, el tabaco se acabó, lo del OXXO me vino de pronto:

-no, pues es sólo un fume, la neta donde sí hay un pedo es en Ahuatepec; desmadraron el cristal del OXXO
-¿ah, sí?, ¿lo rompieron?
-sí, del lado de las máquinas, estaba la alarma hace rato
-Aaaaah
-¿A ver y no traes dinero?
-Mira, carnal, la neta soy estudiante de la UNAM, y no es mamonés, pero me rifo: hoy ya me di una megaputiza, me fui hace rato al D.F., vengo llegando, sí me late fumar, pero tú sabes que yo no soy el culero, no tengo ni un pinche peso para el taxi ¿tú crees que así como están las cosas me la voy a rifar caminando? No hay varo, la neta. Y hoy ya fui a chingarle mi día normal. Lo único que quiero es llegar a mi casa, comer y dormir. Llegué ahorita como 12:30 a la Paloma de la Paz y vengo caminando porque no hay varo.

Tons el wey dice "a ver tu celular" y lo tomó del cofre. Lo bueno es que mi cel está jodidón. Y ya que me vio como un pobre diablo, tiró la toalla. El otro wey me preguntó algo que me hizo recontraencabronar:

-¿Y orita qué, fuiste allá a marchar?
-No. Fui a clases
-Por eso, pero andas en las marchas tú, ¿o qué?

pero ya había librado el asunto y debía seguir relax.

-No, sólo fui a mis clases

Luego me dejaron ir. Caminé mis últimos 10 minutos, pensando en que para estos cabrones es motivo de coacción el hecho de ser estudiante y, al respecto, es un hecho, también, que traen una política, orden o, cuando menos, una visión específica de trato hacia cualquier persona más o menos disidente (bueno, nada nuevo, pero específicamente de los estudiantes). Pues, si hubiera ido a marchar, ¿qué? ¿putiza, encierro?. Qué hijos de puta. Por qué mi pueblo está lleno de Puercos, por qué, además, son personas que se salen de su tierra para ir a chingar a otra como de acá se llevan a la banda a chingar  a otra parte. Por qué hay hombres armados para llegar a mi casa. Por qué en el D.F. hay hombres armados en el trolebús, y ahora una policía de transporte, por qué, por qué, por qué pitos hay retenes, por qué amenazan a quienes vivimos en el rumbo, por qué esa actitud tan a la ofensiva, con el arma en la mano, por qué me siento como en Gaza, en los Checkpoint de isralíes contra la población palestina, por qué mierda nos hacen esto. Estoy harto de ver tanto culero armado y no poder escribir un cuento o una crónica de un paseo nocturno por mi ciudad, o mi pueblo. Tampoco me explico por qué pitos sigue satanizado el consumo de hierba, por qué pitos siguen teniendo su empresa, por qué los polis son tan pendejos que no revisan en el rollo de papel de baño del pobre diablo que no traía dinero. 

Me cagan. Polis aquí, polis mis cuñados, milico mi jefe, milicos unos tíos, juras mis vecinos, milicos quieren ser mis sobrinos o sicarios o NarcoFederales, me caga, me caga. Estos cabrones jamás me dijeron de qué policía eran. Según yo, es la Federal Ministerial. En fin, qué cagado tener que andar siempre al tiro por los tiras. No vaya a ser que pasando por ahí le salga a uno el porte de Malo, malo, malo y lo quieran encerrar, matar, o, lo que es peor, asaltar.

Alpha Blondy - Multipartisme

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