Yo nací aquí y yo voy a morir allá. Puede
que aquí y allá sean el mismo lugar y, sin embargo, puede que yo y yo no seamos
el mismo, o no sean el mismo. Si es así, debería comenzar diciendo que yo nací
aquí y yo morirá allá. También podría decir que yo nació aquí y yo voy a morir
allá. Por otra parte, puede que aquí y allá sí sean -como literalmente lo
aparentan- lugares distintos y que yo sí sea yo. Entonces, sería válido decir yo
nací allá y voy a morir aquí. Ahora puedo hacer una nueva combinación de
oraciones para desarrollar esta idea. Por lo pronto, básteme decir que me da
miedo no ser yo, ni haber nacido aquí, ni morir allá, ni morir aquí, ni nacer
allá. No me importaría no ser, si hablo aquí es que ya soy (en un sentido discursivo). Me da miedo no saber que soy yo un nacido aquí predispuesto a morir allá. Quienquiera que sea yo tiene las mismas posibilidades de sufrir esto que yo.
Ahora tengo otra duda. Quien escribe sobre yo, ¿soy yo autor o yo personaje?,
peor aún: ¡qué tal que yo soy quien lee! (o que el autor -shhhh- es un personaje inherente a nuestra idea de obra); ahora debería decir leo, entonces.
¿Yo soy tú? ¡Carajo! Dejaré de leer Si
una noche de invierno un viajero... de Italo Calvino y comenzaré a poner más atención a las manifestaciones
del yo.
-
Si una noche de invierno un viajero... - Italo Calvino
No hay comentarios:
Publicar un comentario